Devocional 12 ago.- A.W. Tozer

La presencia de Dios 

Hechos 17:27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

La presencia de Dios es un hecho central del cristianismo. En el centro del mensaje está Dios mismo, esperando que sus hijos redimidos se esfuercen por ser conscientes de su presencia.

Hoy día parece estar de moda un cristianismo en el que la presencia de Dios solo es teoría y que no enfatiza el privilegio cristiano de ser conscientes de Dios ahora mismo. Estas enseñanzas nos dicen que estamos situados en su presencia, pero no se dice nada acerca de la necesidad de experimentar esa presencia realmente

Esa feroz ansia que guiaba a hombres como McCheyne no se encuentra en ninguna parte y la generación actual de cristianos sigue el mismo camino. Un contentamiento innoble toma el lugar del celo ardiente. Estamos satisfechos con descansar sobre lo que tenemos de forma judicial y, en su mayor parte, nos preocupamos poco por la ausencia de una experiencia personal.

Detrás del velo está Dios, ese Dios que el mundo, con extraña inconsistencia, ha sentido que “si en alguna manera, palpando, puedan hallarle” (Hechos 17:27). 

Él se ha mostrado en cierta medida en la naturaleza, pero lo ha hecho de forma más perfecta en la encarnación. Ahora espera para mostrarse en una plenitud arrebatadora a las humildes almas de los puros de corazón.

A.W. Tozer.