Devocional 10 jun.- Lord Kinloch

La paz de la justicia

Isaías 32:17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.

Esta es la fiel promesa de Dios, y, como todas las demás, ha de cumplirse a su manera. La promesa no beneficia a aquellos que buscan establecer su propia justicia ante el Señor, porque esa justicia no es la del evangelio y no puede producir la paz de este. 

La paz del evangelio no puede tratar de establecerse por medio de ansiosas preguntas acerca de la realidad de nuestra conversión. Únicamente se logra en plenitud cuando, descansando nuestra salvación solo en la gracia de Dios, nos esforzamos con celo por las buenas obras y aguardamos con calma el resultado. Encontraremos que, de este modo,a la paz de Dios se restaura de manera suave e imperceptible.

Señor, que das tu paz a los tuyos, pero que no la das como la da el mundo, ayúdame a mantener, incluso en tiempos de tinieblas, esa obra de justicia en la que tú declaras que habrá paz. Concédeme el conocer que es bueno tanto tener esperanza como esperar pacientemente por la salvación de Dios, para alabanza de tu sustentadora gracia. 

Lord Kinloch