Devocional 01 jul. - James Smith

Vida eterna

Juan 5:24  De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 

La vida eterna es el privilegio más elevado al que podemos aspirar. No se trata de la mera existencia, sino de una existencia que es adecuada a nuestra naturaleza en su estado más perfecto, que alcanza hasta la altura de nuestros más exaltados deseos. Es una vida en la presencia favor y deleite de Dios. 

Es una vida con Cristo y como la de Cristo. Una vida sin enfermedad. Es vida sin tribulación y sin temores. Sin muerte. Es una vida que posee y disfruta de todo lo que Dios ha prometido y Cristo ha obtenido. Una vida de todo lo que el Espíritu Santo ha revelado en el evangelio.

Es vida que va más allá de las más altas expectativas de los seres humanos y más allá de lo que los poderes de los ángeles pueden describir. Y esta es la vida que se promete a todo creyente. No solo se les promete, sino que poseen la promesa, las arras y el principio de esta.

Cada creyente tiene el comienzo de la vida eterna en su corazón. La sentencia de condenación ha sido repelida y ha recibido viva de entre los muertos en transgresiones y pecados. Está unido a Jesús, que es la resurrección y la vida. 

James Smith