Devocional 24 abr. - James Smith

Estar  olvidado


Nehemías 13:31 … Acuérdate de mí, Dios mío, para bien. 

No es poco común que nuestros amigos terrenales nos olviden, especialmente cuando tenemos problemas o estamos en circunstancias de pobreza. Pero incluso si nos recuerdan, pueden hacer poca cosa por nosotros.

Cuando las criaturas olvidan o nos toman a la ligera, volvámonos al Señor. Él dice que nunca se olvidará de nosotros. Oremos junto con Nehemías: “Acuérdate de mí, Dios mío”, recuerda mis necesidades y súplelas, porque son muchas y me apremian.

Recuerda mis temores y dispérsalos, porque son numerosos y angustiantes. Recuerda mis enemigos y somételos, porque son fieros y se unen. Recuerda mis dificultades y líbrame de ellas, porque me llenan de vergüenza y desaliento. Recuerda mi debilidad y fortaléceme, porque deseo hacer tu voluntad. Recuerda mis dudas y elimínalas, dame una fe firme en tu palabra y una seguridad dulce en tu amor.  

“Recuérdame, o mi Dios, como un niño que incesantemente necesita el cuidado del padre, como un peregrino que necesita un guía, como un soldado que requiere aliento y suministros. Recuérdame, para llenarme con el poder del Espíritu Santo”. 

De ti viene toda bondad, elevo mi alma a ti. En todas mis tristezas, conflictos y lamentos, recuérdame, querido Señor. 

James Smith 

 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares