Devocional 10 abr. - Andrew Murray

El amor que sufre

Efesios 5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 

Resulta extraño que el amor, que es la fuente de la mayor felicidad, se convierta también en la causa del más intenso sufrimiento. Cuando el amor busca salvar lo que ama, el sufrimiento siempre va detrás. El amor solamente puede conseguir su objetivo por medio del sufrimiento. Solo así puede conseguir la mayor felicidad. 

Ni siquiera el todopoderoso poder del amor de Dios podía lograr su propósito sin sufrimiento. Al sufrir, Cristo llevó los pecados de todo el mundo. El amor en medio del sufrimiento manifestó la mayor gloria y logró su objetivo de forma perfecta. 

Un amor que es digno de ese nombre se manifiesta en una vida de continuo autosacrificio. El amor da fuerzas para soportar, sean cuales sean las circunstancias.  Amar a otros puede significar lágrimas, dolores de cabeza y mucha perseverancia en oración, pero el amor vence todos los obstáculos. 

¿Anhelas conocer el amor de Cristo en toda su plenitud? Entonces, ríndete a Él. Piensa en ti mismo como un canal por el que el más elevado amor puede lograr su objetivo. Comienza a sufrir con los demás y a interceder por aquellos que te rodean. Llegará el momento en el que te darás cuenta de lo que es esta vida de amor: vivir plenamente por el bien y felicidad de otros. 

Señor, las relaciones son difíciles. Pero cuando mis sentimientos se ven heridos o mi corazón es lastimado por alguien que amo, ayúdame a perseverar en oración y permite que tu amor venza todos los obstáculos que están en mi camino.

Andrew Murray