LA ESPOSA EN EL MATRIMONIO

 Génesis 1: 27-28. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla”.

Los roles tradicionales de la esposa en el matrimonio cristiano incluyen tener sus prioridades en orden. Entender su llamado a edificar la casa porque «la mujer sabia edifica su casa». Instruir a sus hijos en el amor del Señor, si los tiene. Y sujetarse a su esposo.

Estos son los roles tradicionales de la esposa. Ahora bien aparte de tener sus prioridades en orden, criar a sus hijos si los tiene y edificar su casa ¿qué tal si examinamos los roles de la esposa en el matrimonio a la luz de las Escrituras? Usando la perspectiva bíblica que agrega una riqueza infinita a lo tradicional y expresa el perfecto plan de Dios.

 ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

1.- Ayudar y acompañar

Gén 2:18-21  Después, el SEÑOR Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». Entonces el SEÑOR Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre* para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos.  Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él.  Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el SEÑOR Dios le sacó una de sus costillas* y cerró la abertura.

El primer rol que se le atribuye a la mujer desde Génesis es el de ser una «ayuda» para su compañero, el varón. Dios mismo se percató de la necesidad tan grande que tenía el hombre de una ayuda, al punto que después de observar Su creación encontró que todo era buena excepto la falta de compañía del varón. Fue cuando decidió crearle una ayuda idónea. No la creó superior ni tampoco inferior, sino idónea.

La respuesta del hombre no se hizo esperar:

Génesis 2:23  ¡Al fin!—exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos  y carne de mi carne!  Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre.

La mujer es una parte fundamental de la vida del hombre. Su ayuda o apoyo es fundamental y el primer indicio de un rol asignado por Dios.

 2.- Hacer el bien

Proverbios 18:22 El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová.

La esposa tiene la habilidad de no solo hacerle bien a su esposo sino también de ser un bien para él.

Es un hecho establecido, la Palabra de Dios expresa que el que halla esposa halla el bien. Y alcanza la benevolencia de Dios.  Dios le entrega al hombre una bendición especial; pero también le permite a la mujer hacerle bien a su esposo.

 3.- Roles de la esposa en el matrimonio

En Proverbios 31 de encontramos que este bien se manifiesta de varias formas:

*.- Enriquece (v. 11).

*.- Contribuye financieramente (v. 13).

*.- Nutre (v. 15)

*.- Edifica y organiza la casa (v. 15).

*.- Vela por su esposo (v. 18).

*.- Extiende su mano al pobre (v. 20).

*.- Asegura el futuro (v. 21).

*.- Ocasiona reconocimiento (v. 21).

 4.- Una esposa NO es

Génesis 1:27  Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.

Al leer las Escrituras vemos la riqueza y capacidad que Dios le otorgó a la mujer para desempeñarse como esposa. Sus roles son muchos y tiene la capacidad de lograr mucho aun más. Tomemos en cuenta que la mujer y el hombre, ambos, están hechos a imagen y semejanza de Dios.

Lo que atenta mayormente contra los roles de la esposa en el matrimonio, sin embargo, está presente desde Genesis. El enemigo atentó contra el diseño de Dios. Para destruirlo le mintió a Eva. La mentira y consecuentemente la desobediencia le costaron el paraíso. Desde ese momento se creó una rivalidad entre la mujer y el enemigo.

Génesis 3:13-15 Entonces Dios el Señor le dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?» Y la mujer dijo: «La serpiente me engañó, y yo comí.»  Dios el Señor dijo entonces a la serpiente: «Por esto que has hecho, ¡maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo! ¡Te arrastrarás sobre tu vientre, y polvo comerás todos los días de tu vida!  Yo pondré enemistad entre la mujer y tú, y entre su descendencia y tu descendencia; ella te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.»

Esa enemistad entre la mujer y la serpiente (el enemigo) ha sido manifestada por medio de un ataque frontal a la identidad, estima e incluso roles de la mujer. El enemigo se ha encargado de menospreciarla y desacreditarla. De mostrarla como objeto sexual, como inferior al hombre, y más recientemente, como superior a este en la nueva ola feminista.

Sin embargo, Dios creó a la mujer a Su imagen y semejanza. Le dio, junto al hombre, dones y talentos; y los colocó para ayudarse, acompañarse y sobre todo amarse uno a otro. Cada vez que una esposa honra su rol en el matrimonio y cada vez que el esposo la estima como un bien dado por Dios, se afirma el diseño original de la familia.