Devocional 18 oct – Lord Kinloch

El retraso del Señor

Juan 11:6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.

El retraso de Cristo a la hora de venir en ayuda de Lázaro, tal como se expresa en estas palabras, nos parece cruel a primera vista. En realidad, solo tenía el propósito de manifestar una obra de amor más elevada y maravillosa. En ello iba a promoverse la gloria de Dios, y, por muy asombroso que pueda parecer pensarlo, Cristo parece haber temido que su ternura humana se interpusiese para prevenir este resultado.

Con mucha gracia, se nos enseña que nunca supongamos que la tardanza de Cristo en venir a nosotros cuando estamos en angustia es una señal de falta de amor. Más bien hemos de considerarlo el preludio de una gracia mayor de la que pensamos.

Señor, no permitas que desconfíe de tu amor por tu tardanza en venir, y hazme creer con plena certeza que el retraso de tu venida, será solo para aumento de tu gracia, para alabanza de tu santo nombre.

Lord Kinloch