Devocional 13 oct – Thomas Kempis

Vive en el temor del Señor

Salmos 4:4 Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad.

Si quieres progresar en virtud, vive en el temor del Señor. No busques demasiada libertad. Disciplina tus sentidos y desecha las tonterías. La tristeza abre la puerta a muchas bendiciones que la disolución con frecuencia destruye.

Para cualquier persona que considere y medite en su estado de exilio aquí en el mundo y en los muchos peligros que existen para su alma, es extraño que pueda ser perfectamente feliz en esta vida. Nos falta profundidad y atención a nuestros defectos, y no sentimos las verdaderas tristezas de nuestras almas, sino que con frecuencia nos permitimos una risa vacía cuando tendríamos buenos motivos para llorar.

No existe verdadera libertad ni un gozo genuino a menos que lo encontremos en el temor del Señor y en una buena conciencia.

Feliz es la persona que puede deshacerse del peso de toda preocupación y recogerse en santa contrición. Feliz es la persona que puede expulsar de sí misma toda mancha o carga de su conciencia.

Lucha con valor. El hábito se vence con el hábito. Si dejas solos a los hombres, ellos te dejarán solos a ti para hacer lo que tienes que hacer. No te ocupes con los asuntos de otros ni te enredes en lo que hacen los que están por encima de ti. Pon tus ojos primeramente sobre ti mismo, y repréndete a ti mismo en lugar de a tus amigos.

Si no disfrutas del favor de los hombres, no dejes que eso te entristezca. Pero si no te conduces tan bien o con tanto cuidado como corresponde a un siervo de Dios y a alguien devoto, considéralo un asunto serio.

Thomas Kempis