Romanos 16 – La Iglesia que es una familia
La Iglesia que es una familia
Ro 16:5 Den también mis saludos a la iglesia que se reúne en el hogar de ellos. Saluden a mi querido amigo Epeneto. Él fue el primero de toda la provincia de Asia que se convirtió en seguidor de Cristo.
Este capítulo es el último de la carta y está dedicado
a los saludos y recomendaciones personales de Pablo a varios creyentes en la
iglesia de Roma. Aunque parece menos teológico que el resto de la carta, es un
capítulo significativo porque muestra el amor, el cuidado y la conexión que
Pablo tenía con la comunidad cristiana en Roma.
A continuiacion se presenta un resumen de los puntos
clave de este capítulo:
Recomendaciones a creyentes: Pablo envía saludos y
recomendaciones personales a varias personas que eran miembros de la iglesia en
Roma. Enumera a muchas personas por sus nombres y los llama sus amigos y
colaboradores en el ministerio. Algunos de los mencionados son Febe, Priscila y
Aquila, Epeneto, María, Andrónico y Junias, Amplias, Urbano, Trifena, Trifosa,
Pérside y muchos otros.
Advertencia contra los divisores: En el versículo 17,
Pablo advierte a los romanos a tener cuidado con aquellos que causan divisiones
y tropiezos en contra de la doctrina que han aprendido, y les insta a
mantenerse alejados de ellos.
Doxología final: El capítulo concluye con una
doxología, una alabanza a Dios, que resalta la sabiduría de Dios y su capacidad
para establecer a los creyentes en Cristo y fortalecerlos.
En resumen este capítulo da importancia de las relaciones interpersonales y la unidad en la comunidad cristiana. Muestra cómo el apóstol Pablo tenía un corazón amoroso y comprometido con los creyentes y cómo valoraba las conexiones y el trabajo conjunto en el ministerio. Es un recordatorio para los creyentes de la importancia de la comunión y la solidaridad en la fe cristiana.
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