Romanos 13 – El gobierno y el cristiano
El gobierno y el cristiano
Ro 13:1
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay
autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
En este pasaje Pablo aborda el tema del sometimiento a
las autoridades civiles y proporciona orientación sobre el deber de los
cristianos de obedecer al gobierno.
Pablo comienza afirmando que todas las autoridades son
establecidas por Dios y que aquellos que se oponen a ellas se oponen al orden
de Dios mismo. Se enfatiza que las autoridades gubernamentales existen para
mantener el orden social y promover el bienestar de la sociedad en general. Por
lo tanto, los creyentes están llamados a someterse a las autoridades y obedecer
las leyes establecidas.
Seguidamente continúa explicando que aquellos que
hacen el bien no tienen nada que temer de las autoridades, ya que son
recompensados por su conducta justa. Sin embargo, aquellos que hacen el mal
deben temer, ya que las autoridades llevan a cabo la justicia y castigan a los
malhechores.
Pablo también exhorta a los creyentes a pagar sus
impuestos y darle a cada uno lo que le corresponde, ya que esto es parte de su
responsabilidad como ciudadanos. Además, se les insta a cumplir con todas las
obligaciones cívicas y a vivir de manera respetuosa y pacífica en la sociedad.
Es importante tener en cuenta que Romanos 13 se
escribió en un contexto histórico específico. En ese momento, los cristianos
enfrentaban persecución y vivían bajo el gobierno del Imperio Romano, que no
siempre era favorable al cristianismo. Pablo estaba dando instrucciones
prácticas a los creyentes sobre cómo comportarse en un entorno hostil y cómo
mantener una buena reputación ante los ojos del gobierno y la sociedad en
general.
Sin embargo, también se reconoce que la obediencia a
las autoridades civiles tiene límites. Si las leyes humanas entran en conflicto
directo con los mandamientos de Dios, los creyentes deben priorizar su
obediencia a Dios sobre la obediencia a los gobernantes. En la historia
cristiana, ha habido casos en los que los creyentes han optado por desobedecer
a las autoridades cuando estas han exigido acciones contrarias a su fe.
Amén
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