Devocional 21 jul – J.R. Miller

Necesidades

Mateo 15:32 Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.

No había enfermedad que pudiese continuar en presencia de Cristo. Desde lejos y desde cerca, la gente venía con sus amigos y vecinos: los ciegos, los cojos, los sordos, y ninguno se iba sin ser sanado. Jesús sigue siendo la fuente de sanidad. Utiliza los médicos como medio, pero Él siempre es el Sanador.

Jesús no solo pensaba en las necesidades espirituales de la gente, sino también en las físicas. La multitud había estado tres días con Él en el desierto. No habían podido comprar comida allí, y estaban hambrientos. Jesús mostró consideración por ellos. No podía despedirlos en ayunas. No creó comida para alimentar a 4000 personas hambrientas, sino que tomó lo que ya tenían, y, bendiciéndolo, hizo que fuese suficiente para suplir toda su necesidad.

Debemos hacer lo que podamos, y entonces Dios acudirá y cuidará de nosotros. Hemos de vigilar en contra de la influencia de la mala enseñanza. Si guardamos las palabras de Cristo en nuestro corazón, estas harán nuestras vidas buenas, sinceras, puras y amorosas.

J.R. Miller