Devocional 19 may – Jose Guerrero
La vida en el Espíritu.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Como creyentes, hemos sido llamados a vivir en el
Espíritu de Dios. Esto implica que nuestra vida ya no está controlada por
nuestros propios deseos y ambiciones, sino que somos guiados y fortalecidos por
el Espíritu Santo que mora en nosotros.
Vivir en el Espíritu significa que permitimos que
Cristo viva en nosotros y a través de nosotros. Es dejar que Su amor, gracia y
sabiduría fluyan en todas las áreas de nuestra vida. Es rendirnos completamente
a la voluntad de Dios y seguir Su dirección, confiando en Su poder y provisión.
Cuando vivimos en el Espíritu, experimentamos una
transformación profunda. Nuestra perspectiva cambia, nuestros deseos se alinean
con los de Dios y nuestra vida adquiere un propósito eterno. Somos capacitados
para amar a Dios y a los demás de manera genuina, para vivir en santidad y para
llevar el mensaje de salvación a aquellos que nos rodean.
Sin embargo, vivir en el Espíritu también implica un
esfuerzo constante de nuestra parte. Requiere que nos neguemos a nosotros
mismos y que busquemos una relación íntima con Dios a través de la oración, el
estudio de Su Palabra y la comunión con otros creyentes. Es un proceso de
crecimiento espiritual continuo, donde somos transformados a la imagen de
Cristo.
Te animo a vivir en el Espíritu. Que tu corazón y tu
vida esten abiertos a la obra transformadora de Dios. Ríndete a Su voluntad y
confía en Su guía. Permítele vivir a través de ti, para que puedas experimentar
la plenitud de vida que Él tiene preparada para ti. Que tu fe en el Hijo de
Dios sea el fundamento de cada decisión que tomes y que Su amor y gracia sean
evidentes en todas tus acciones. ¡Que Dios te bendiga abundantemente en tu
caminar en el Espíritu!
Comentarios
Publicar un comentario