Romanos 7.1-6 - Libres de la Ley

Libres de la Ley

Rom 7:1  ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?

En este pasaje el apóstol Pablo habla sobre la relación del cristiano con la ley de Moisés,  usando  la analogía del matrimonio para explicar cómo los creyentes están liberados de la ley y ahora están unidos a Cristo.

En el v.1 Pablo comienza diciendo: "¿No sabéis, hermanos (porque hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?" En este versículo, Pablo está haciendo referencia a la ley de Moisés, que se enseñorea del hombre mientras este vive. Esto significa que la ley tiene poder sobre la vida de una persona mientras esta viva. En otras palabras, la ley dicta lo que es correcto e incorrecto y la persona debe seguir sus mandatos.

En el v. 2, Pablo usa la analogía del matrimonio para explicar cómo los creyentes están liberados de la ley. Dice: "Porque la mujer que está sujeta al marido mientras éste vive, si enviuda, queda libre para casarse con otro marido, no siendo adúltera". Aquí, Pablo está diciendo que, al igual que una mujer está libre para casarse de nuevo si su marido muere, los cristianos también están libres de la ley de Moisés porque han muerto con Cristo. En otras palabras, la ley ya no tiene poder sobre ellos.

En los vv. 3-4, Pablo explica cómo los creyentes están unidos a Cristo y no a la ley. Dice: "Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios". Aquí, Pablo está diciendo que los creyentes han muerto con Cristo y han sido resucitados para llevar fruto para Dios. Ya no están unidos a la ley, sino a Cristo.

En los vv. 5-6, Pablo habla sobre cómo la ley y el pecado están relacionados. Dice: "Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquello en que estábamos sujetos, de manera que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra". Aquí, Pablo está diciendo que antes de conocer a Cristo, estábamos bajo el dominio del pecado y la ley nos recordaba constantemente nuestras fallas. Pero ahora que estamos libres de la ley, podemos servir bajo el régimen nuevo del Espíritu, que nos da poder para vivir una vida santa y agradable a Dios.

En resumen, en este pasaje Pablo explica cómo los creyentes están liberados de la ley de Moisés y están unidos a Cristo. Los creyentes han muerto con Cristo y han sido resucitados para llevar fruto para Dios. Ahora están libres de la ley y pueden servir bajo el régimen nuevo del Espíritu.