Devocional 15 Mar – James Smith

Por los pecadores

Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

¿Por quién dio Dios a su Hijo? Por los pecadores, por los pecadores siendo pecadores. Por aquellos que habían violado su ley, despreciado su misericordia, abusado de sus criaturas, entronizado a su enemigo, y adorado las obras de sus propias manos. Por aquellos a quienes no les gustaba retener el conocimiento de Dios, y que habían hecho tantas cosas malas como pudieron.

¡Qué amor asombroso es este! ¡Amor hacia enemigos decididos! ¿Para qué dio Dios a su Hijo? Para vivir como representante de los pecadores, y morir como sustituto de ellos. En su vida obedeció la ley por nosotros, en su muerte soportó su maldición. Viviendo y muriendo cumplió todo lo que era necesario para nuestra salvación, y, ahora, cualquiera que crea en Él no perecerá, sino que tendrá vida eterna.

Ahora Dios no puede hacer algo más grande de lo que ya ha hecho, ni puede dar nada mayor de lo que ha dado. Aquel que dio a su Hijo, seguro nos dará cualquier cosa que necesitemos. Él que entregó a su Hijo unigénito para morir por nosotros, seguro hará cualquier cosa que le pidamos que sea consistente con su voluntad. De ahí que el apóstol razone en Ro. 8:32: «El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros ¿Cómo no nos dará también con Él todas las cosas?».