Romanos 3.1-8 - Defensa de la justicia de Dios
Defensa de la justicia de Dios
Rom 3:4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado.
En este pasaje, Pablo presenta un argumento para
demostrar la justificación de los incrédulos mediante la fe en Jesucristo. Él
comienza preguntando si alguna ventaja tiene el ser judío, y responde que la
ventaja es tener el conocimiento de la verdad de Dios. Sin embargo, él
argumenta que esto no significa que los judíos estén justificados
automáticamente, ya que todos los hombres, tanto judíos como gentiles, están
bajo el pecado.
Pablo se refiere a las Escrituras para mostrar que
todos los hombres son pecadores e incapaces de cumplir la justicia de Dios por
sí mismos. A pesar de esto, Dios ofrece la justificación a través de la fe en
Jesucristo, quien murió por nuestros pecados y nos hace justos ante Dios. En
este sentido, Pablo señala que no hay diferencia entre judíos y gentiles, ya
que todos estamos bajo el pecado y todos podemos ser justificados mediante la
fe en Jesús.
En resumen, Romanos 3:1-8 es un pasaje que se refiere
a la justificación de los incrédulos mediante la fe en Jesucristo. Pablo
argumenta que todos los hombres son pecadores e incapaces de cumplir la
justicia de Dios por sí mismos, pero que Dios ofrece la justificación a través
de Jesucristo, independientemente de si son judíos o gentiles.
Comentarios
Publicar un comentario