Devocional 8 ene – A.W. Tozer

La majestad de los cielos

Heb 8:1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

Algunos tienen problemas con el registro del Nuevo Testamento y dicen: «¿Cómo puedes demostrar que Jesús dijo eso de verdad?». Quizás les sucede esto porque se encuentran con las inolvidables palabras de Jesús en el Evangelio de Juan.

Juan 12:47-48 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

Dios es un Dios viviente, y Jesucristo, con todo poder y autoridad, está en el panel de control, guiando y sosteniendo todas las cosas del universo. Ese concepto es fundamental para la fe cristiana. Es necesario que comprendamos de verdad y completamente que nuestro Dios es ciertamente la Majestad en los cielos.

Podemos tener esta seguridad del libro de Hebreos cuando se lee en contexto con el total del relato inspirado. Y cuando nos aseguramos de esto, descubrimos el medio fundamental de retener nuestra cordura en un mundo atribulado y en una sociedad egoísta.

Aunque vivimos en lo ordinario, por medio de Cristo nos podemos conectar con la definitiva Majestad. Conectados con el amor, la verdad y la realidad eterna, podemos vivir en este mundo convulsionado de terror, maldad y temores. ¿De qué otra manera podríamos vivir?

A.W. Tozer