Devocional 25 ene. – A.B. Simpson

El hábito de la oración

Lucas 18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.

Una ayuda importante en la vida de oración es el hábito de llevar todo delante de Dios, momento a momento, tal y como venga a nosotros en la vida. Puede convertirse en un hábito del mismo modo que se forman todos los hábitos: atendiendo a él de manera repetida y constante, momento a momento, para que lo que al principio es un acto de la voluntad, se convierta espontáneamente en una segunda naturaleza.

Si vigilamos nuestras vidas, encontraremos que Dios atiende a las cosas que le encomendamos en oración con una bendición especial. Con frecuencia permite que las mejores cosas que no le hemos encomendado sean inefectivas, simplemente para recordarnos nuestra dependencia de Él para todo. Dios piensa en nosotros y tiene mucha gracia en invitarnos con amor a recordarle.

Él querría mantenernos tan cerca de él que no pudiésemos apartarnos ni un solo minuto de su brazo que todo lo sustenta. Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias (Filipenses 4:6).

A.B. Simpson