Devocional 16 ene. – Lord Kinloch

La felicidad del perdón

Salmos 32:1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

El salmista expande el pensamiento añadiendo: «Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad; y en cuyo espíritu no hay engaño». En esto presenta, como una predicción divina, nuestra justificación en Cristo y la consiguiente santificación por medio del Espíritu de Cristo.

El tema prevalente en la afirmación del salmista es la felicidad que se produce por un perdón consciente de parte de Dios, y su secuencia natural en la destrucción de todo engaño. Nadie que haya alcanzado la confianza del Evangelio y haya sido perdonado por la mediación de Cristo, y que luche por la pureza de Cristo, dejará de apreciar y entrar en el gozo del salmista.

Bendito Señor, Tu que planeaste la redención del hombre con sumo gozo, dame la bendición de aquel a quien, por causa tuya, el Señor no imputa iniquidad, y haz que en ese gozo de espíritu no haya engaño, para alabanza de tu gracia que habita en mí.

Lord Kinloch