Devocional 28 dic. – Lord Kinloch

Palabras de paz

Lucas 7:13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

Cristo abordó con estas palabras a la afligida viuda de Naín. También se dirige con estas mismas palabras a todos los cristianos que sufren aflicción. No está intentado reprender sus lágrimas, como tampoco lo pretendía entonces. Los calma, pero no dándoles una orden, sino consolándolos. Su propósito es dar alivio con sus palabras. Y el alivio de Cristo es seguro, aunque pueda no ser el mismo que dio a la viuda de Naín.

Su regalo puede que no sea una restauración en el presente, aunque la restauración solo queda pospuesta; pero siempre es la paz dentro del alma para aquellos que le escuchan, una paz que aparta la amargura del dolor. Bajo el consuelo de Cristo, los que se lamentan ya no lloran más.

Señor, no solo ordenaste al afligido no llorar porque Tú le darías alivio, concede en tu gracia que me encuentre en mi entristecido camino con tus palabras de consuelo; y, aunque no me des ninguna restauración en el presente, dame un corazón que confíe en ti para todo lo bueno que vendrá, y así encuentre tu paz, para alabanza de tu santo nombre.

Lord Kinloch

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares