Devocional 25 nov. – John Owen

La fe que purifica

1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

La sangre de Cristo nos purga de nuestro pecado, y no existe otra verdad acerca del misterio del evangelio que se afirme más claramente. Apocalipsis 1:5 dice: «nos lavó de nuestros pecados con su sangre». Cualquiera que tenga parte en la sangre de Cristo, también tiene una purificación real de las contaminaciones futuras del pecado.

El Espíritu Santo comunica la virtud purificadora de la sangre de Cristo a nuestras almas y conciencias, por lo que somos liberados de la vergüenza y tenemos confianza ante Dios. Su sangre tiene una doble consideración: no solo es expiación y reconciliación, sino también purga y santificación. Se ofreció a nosotros, no solo para hacer expiación, sino también para santificarnos por el rociamiento de su sangre.

La virtud purificadora e influencias de la sangre de Cristo las recibimos por fe. La fe es la gracia por la que constantemente nos aferramos a Él. Si la mujer que tocó su manto en fe obtuvo virtud de Él para sanar su problema de sangrado, ¿no derivarán virtud frente al pecado aquellos que se aferran a Él continuamente, para recibir sanidad de su constante contaminación espiritual?

Por fe los malos deseos y corrupciones que pueden contaminarnos son mortificados, subyugados, y gradualmente empujados fuera de nuestras mentes. Todas las contaminaciones surgen del resto de malos deseos que operan en nosotros. La fe los subyuga a través de obtener suministros frescos del Espíritu y la gracia que provienen de Jesucristo.

La fe nos estimula a evitar las contaminaciones del pecado. Nos muestra que somos participantes de las excelentes promesas de Dios. El considerarlas nos  da una fuerte motivación como creyentes a buscar la pureza y santidad (2 Co 7:1). También nos recuerda los futuros deleites de la Gloria de Dios, que no podrán ser nuestros sin ser purificados del pecado (Heb 12:14).

John Owen

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