Devocional 27 mayo - Lord Kinloch

Presentado como cordero

Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Así dijo el Bautista cuando Jesús se acercó a Él para comenzar su divina misión sobre la tierra. Desde el principio de dicha misión, el Salvador tenía este nombre estampado sobre Él: Cordero de Dios. Es un nombre que expresa como nada más podría hacerlo con la misma plenitud esa ofrenda de su ser como sacrificio por el pecado, que sirve como propiciación a todo el mundo.

En toda nuestra enseñanza sobre Cristo Él debe, primero que todo, ser presentado en el carácter que le fue asignado en este reconocimiento del Bautista. Ahora, como entonces, ha de suceder que todo pecador que es llevado a Cristo por cualquiera que pueda ser para ese pecador el anunciador de Cristo, lo contemple como Cordero de Dios, el único por el cual el pecado es quitado.

Cordero de Dios, lleno de gracia, tú te me mostraste como el único salvador de los pecadores, cuando todavía estaba lejos en el desierto, Dame la sabiduría para contemplarte, para que sepa que mi pecado es completamente quitado por la plenitud de tu propiciación, y haz que, libremente justificado por tu sangre, te siga fielmente hasta el final, para alabanza de tu santo Nombre.

Lord Kinloch

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares