Zacarías 3

Visión del sumo sacerdote

Zac 3:1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 

Esta es una visión dramática. El sumo sacerdote estaba delante del ángel de Jehová, mientras Satanás estaba allí para acusarlo, para fiscalizar. Es la visión de una corte judicial. El acusado era el sumo sacerdote Josué, vestido con ropas sucias; con ropas de un malhechor, de alguien hallado culpable, en aflicción, agonía, derrota; sabiendo que era culpable de los hechos que se le imputaban.

El acusador, Satanás, había ocupado su lugar para lanzar la acusación contra este siervo de Dios. El defensor, el ángel de Jehová, estaba frente a Josué presto a defenderlo. El Juez, Jehová, es presentado en el v. 2 reprendiendo al enemigo de Josué y de todos los siervos de Dios. La presentación que hace de sí mismo es: “Jehová, quien ha escogido a Jerusalén”.

En este acto se pueden observar algunos atributos de Dios.

.- Su Soberanía. Jehová, quien había escogido a Jerusalén, pudo haber escogido a otra ciudad, así como cualquier otro pueblo, pero le agradó escoger al pueblo de Israel como su pueblo, y a Jerusalén como su ciudad.

.- Su Misericordia. Josué, representando a todo el pueblo, estaba con ropas sucias, símbolo de pecado y culpabilidad. A pesar de esto, Dios lo escogió.

.- Su Inclinación al perdón. "Mira que he quitado de ti tu iniquidad"; este es un atributo personal de Dios.

La presencia de Satanás en esta visión muestra que los planes de este adversario siempre van en contra de los propósitos divinos. Cabe señalar que solo Jehová tiene el poder para reprender a este enemigo de los fieles. La visión no provee todos los detalles sobre el juicio; simplemente presenta la escena. Podemos suponer que Josué no apeló a su inocencia; él debió haber reconocido su pecado, porque el pasaje regresa a una escena de restauración.

El ángel de Jehová (vv. 4-5), es identificado en el AT como la segunda persona de la Trinidad. Este pasaje nos señala la singularidad de este ángel o mejor dicho su divinidad, al ejercer su autoridad sobre los demás ángeles que estaban delante de Él, ordenándoles que cambiaran la ropa de Josué, el sumo sacerdote. Un cambio simbólico, una restauración completa al ser declarado Josué limpio de su pecado. Él estaba representando a toda la nación que había sido favorecida con el perdón de su maldad.

El ángel de Jehová había quitado la iniquidad. Nada más sorprendente que esta declaración pues solo Dios puede perdonar pecados. Jesús, al sanar al paralítico en Mr.2:1-12, pronunció esta declaración: “Tus pecados te son perdonados”; esto provocó la reacción de los escribas, que tildaron esta expresión como una blasfemia, porque solo Dios puede perdonar pecados.

Oír al ángel de Jehová declarar libre de iniquidad al sumo sacerdote, y mandar que lo vistan con ropa de gala, es ver la magnificencia de la bondad de Dios respaldando al líder espiritual, quien, a pesar de las acusaciones del adversario, es revestido del perdón y de poder para ejercer su ministerio.

En los vv. 6-9 se muestra una de las profecías mesiánicas más relevantes de Zacarías. La profecía sobre un siervo llamado "el Retoño", nombre singular en Zacarías. Históricamente se refiere a Zorobabel, descendiente de David y heredero del trono real. Juntamente con Josué, sumo sacerdote, le fue encomendada la tarea de dirigir la reconstrucción del templo. Pero el pasaje tiene un mensaje escatológico: el Mesías que vendrá, el Retoño combinará la función sacerdotal con la función real.

El retoño nos hace recordar al profeta Isaías (11:1), cuando habla del retoño que brotará del tronco de Isaí. También nos recuerda la profecía de Jer.23:5 y 33:15 que habla del retoño de David, como un rey justo que practicará el derecho y la justicia. Esta profecía sobre el Retoño nos revela que el Mesías sería de la tribu de Judá, descendiente de David, y su ministerio sería de justicia y de derecho.

El mensaje sobre el Retoño es introducido con una advertencia a Josué y al grupo de líderes que estaban con él para gobernar la nación; fue amonestado a andar conforme a las ordenanzas de Dios (v. 8). Tanto él como sus amigos son solo figura del que había de venir pero, para representarlo, debía vivir un estilo de vida acorde al personaje que representaba.

La piedra puesta delante de Josué, como única piedra, es símbolo del Mesías divino (v. 9). Los siete ojos significan la providencia de Dios y su perfecta visión. Solo alguien que tenga siete ojos, podrá actuar con justicia y según el derecho, porque verá desde cualquier ángulo. Los siete ojos es una manera de indicar que la visión de Dios es completa; necesariamente el Retoño será divino para tener este atributo de omnisciencia. La venida del Retoño divino marcará un cambio en el curso de la historia. Jehová de los Ejércitos anuncia un día en que erradicará la iniquidad de una vez por todas. Por supuesto, esto es una profecía escatológica que tendrá su cumplimiento en la segunda venida de Cristo sobre esta tierra.

El v. 10 ilustra el tipo de vida que vivirán los redimidos en aquel día. Ese día será un día de paz, de reposo y de tranquilidad. La figura que menciona Zacarías aquí, sentarse "debajo de su vid y debajo de su higuera", es la figura típica de los tiempos de paz, desconocidos para esta generación que había vivido en cautiverio y que ahora regresaba temerosa a su tierra luego de haber pasado 70 años fuera de ella. Sin muros, sin templo, pero con la promesa de la presencia de Jehová que restauraría a su pueblo y el culto, restituyendo al sumo sacerdote. La restauración completa se vislumbra con la venida del Retoño. El Retoño traerá paz completa, que será precedida por el perdón de los pecados; y es que no hay paz si no hay perdón de pecados.

¿Cómo se sentirá una persona sin bañarse y sin cambiarse de ropa durante uno o dos meses? Solo de pensarlo uno se siente sucio. De la misma manera, la persona sin Cristo va cargando con la suciedad del pecado de toda su vida. Y pensar que la Biblia dice que Cristo cargó sobre sí todos los pecados del mundo. ¿Por qué será, entonces, que no agradecemos esto y preferimos rechazar la salvación?

Comentarios

Entradas populares