OSEAS 12 – Ps Jose Guerrero
¿Jacob o Israel?
Esta sección muestra la
estructura de juicio (caps. 12 y 13) y luego esperanza (cap. 14). El tema
general de esta parte del libro se expresa en 11:12 y 12:1: Efraín es infiel a
Dios y confía en sus propios engaños; también en sus capacidades para hacer
alianzas con otros poderes y así sobrevivir.
Llevaban aceite (v. 1) es
una expresión sinónima de “cortar un pacto”. Así el v. 1 no se refiere al
comercio, sino a la manipulación política de Israel. Confiar en sus propios
esfuerzos es apacentarse de viento, o basar la vida en lo que no sostiene. Los
pactos políticos con Asiria y Egipto no pueden proveerle la vida a Israel.
El v. 2 es paralelo con 4:1.
Esta queja se aplicó originalmente a Israel/Jacob como a Judá. El pueblo de
Dios era enjuiciado por Dios porque su comportamiento era como la del patriarca
Jacob/Israel.
El profeta los exhortó a
seguir el ejemplo de su padre Jacob que oraba con perseverancia y trajo el
favor de Dios en su vida. Como Dios nunca cambia, Él mostraría el mismo favor a
la posteridad de Jacob si ellos lo buscaban como lo hizo su antepasado. (v. 3)
Jacob, cuyo nombre fue
cambiado posteriormente a Israel, fue el antepasado común de las doce tribus de
Israel, el reino del norte y el reino del sur en conjunto. Al igual que las
naciones que descendieron de él, Jacob practicó el engaño. Sin embargo, a
diferencia de Israel y Judá, constantemente buscó a Dios. Jacob luchó con el
ángel para que lo bendijera (v. 4), pero sus descendientes pensaron que sus
bendiciones se debían a sus propios esfuerzos. Jacob limpió su casa de ídolos
(Gen.35:2), pero sus descendientes no pudieron retirar la idolatría de su medio
A pesar del engaño y la
idolatría, Dios el Señor, Dios de los Ejércitos (v. 5), el Dios real puede
perdonar. Aunque el pueblo de Dios era infiel, Él siguió recordándole que debe
volverse a Él, manifestar amor y justicia, y seguir confiando en Él (v. 6).
Volver al Señor y arrepentirse del pecado quiere decir más que simplemente
sentir tristeza por el pecado. Los creyentes deben seguir fervientemente al
Señor en amor y justicia según las Escrituras, y constantemente buscar su
rostro en oración.
El pueblo no responde, y
Oseas continúa con la segunda parte de la acusación. Jacob/Israel aún supone
que es mercader (v. 7) significa también “cananeo”. Israel ha perdido su
identidad en su búsqueda de autosuficiencia. Ahora es igual a los cananeos. Es
rico por sus propios medios, pero todos sus esfuerzos no sería suficientes para
borrar el pecado que había cometido (v. 8).
La primera acusación presentó la opción de arrepentirse que Israel/Efraín no aceptó. Por eso, esta segunda acusación termina con una sentencia (vv. 9–11). El Dios de Israel aún era el mismo que lo sacó de Egipto. Una vez más Israel volvería a tiendas como en los días del primer encuentro. No eran días de fiesta, sino de días en el desierto cuando Israel no moró en casas ricas sino en tiendas pobres de nómadas. Dios había instruido a Israel más que adecuadamente. Por eso, si había iniquidad en Galaad, o si Gilgal es un lugar del culto ilícito, el castigo sería destrucción total.
La referencia a las jornadas
de Jacob en Siria y el traslado de Israel a Egipto debería llevar a Efraín a
confesar su orgullo, reconocer su origen humilde y aceptar que solo por el
poder y la gracia de Dios había llegado a convertirse en una nación. (vv.12-14)
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