1 Cor. 13.1-13 - Ps Jose Guerrero
LA NATURALEZA DEL AMOR DE CRISTO
1Co 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Este
capítulo habla sobre el amor como el apogeo de la vida cristiana. A menudo se
le ha llamado un “himno de amor”. Está dividido en tres secciones: los vv. 1-3
muestran un contraste entre el amor y otras expresiones religiosas; los vv. 4-7
describen el amor en términos negativos. Por medio de estas palabras el Apóstol
deja la idea que sólo el amor triunfa (Col.3:12); los vv. 8-13 contrasta que
cuando todo lo demás se acaba, el amor perdura.
Este
es el término que más se usa para expresar la naturaleza amorosa de Dios y la
forma en que esta se extiende hacia los hombres que no merecen ese amor. Este
amor divino se revela en la acción salvadora de Cristo. Por la obra del
Espíritu de Dios en los hombres, a éstos se les llama a que demuestren la misma
clase de amor, destacándose este por su carencia de egoísmo.
El
hombre demuestra esta clase de amor hacia otros como un regalo de Dios; este no
se origina en el hombre mismo. La meta del cristiano genuino es amar a otros
como Dios ama. Pablo señala que el amor es el mejor camino, porque el amor
cristiano siempre se identifica con el deseo de buscar siempre el bien ajeno. En
su carta a los corintios, Pablo quiere indicar que la iglesia puede existir sin
los dones espirituales, especialmente el de las lenguas, pero cualquier iglesia
moriría sin el amor.
En
la iglesia de Corinto había ciertos dones que eran preferidos por todos (v. 1),
el don de lenguas y el de profecía. Al hablar de las lenguas de hombres y
ángeles, Pablo no se refiere a la elocuencia natural que el hombre pueda tener,
sino al don de lenguas, un regalo de la gracia de Dios. Pablo sólo compara esta
habilidad con la carencia del amor. Para Pablo la adoración sin amor sería como el más bullicioso culto pagano.
El bronce
que resuena y el címbalo que retiñe son alusiones directas a los instrumentos
empleados en los templos paganos. Se supone que el ruido ocasionado por estos
artefactos tenía el propósito de llamar la atención del dios o, en su defecto,
ahuyentar a los demonios. Estos instrumentos se usaban para intensificar las
emociones de los adoradores idólatras. Pablo al usar esta expresión les dice a
los corintios que el hablar en lenguas sin el amor es cosa vacía, una práctica
del paganismo.
Recordando
que la profecía era considerada por Pablo como superior a las lenguas, nos
llama la atención que para él aun la profecía sin amor pierde su valor. Además,
el Apóstol agrega que si entendiera todos los misterios y todo conocimiento,
como para discernir la mente y el propósito de Dios, nada valdría sin el amor,
ya que “la sabiduría de Dios en “misterio”
es superior a todo conocimiento. Esto es así porque la sabiduría
desemboca en el amor de Dios.
La
fe mencionada por Pablo en este texto alude a la fe que obra milagros, (v. 2)
no la fe de todo creyente por la que es justificado. “Trasladar montes” era una
expresión proverbial que significaba “hacer posible lo que se ve como
imposible”. El uso de este dicho, era para comprobar que aun la fe, obradora de
milagros, no vale sin la presencia del amor. Es más, sin el amor en la
profecía, los misterios y el conocimiento y la fe; uno se vuelve inútil como si
no fuera nada.
En
el v. 3 el Apóstol afirma que “Si me deshiciera de todos mis bienes”, queriendo
decir que uno puede dar todos sus bienes a otros y hasta auto-inmolarse por un
motivo indigno. Cualquier motivo que no sea el amor invalida todo acto, por
heroico y religioso que parezca.
Los
vv. 4-7 se describe la plenitud del amor, según lo que el amor produce en cada
caso. El amor es acción y no abstracción. En sentido positivo, el amor es
paciente con las personas y les concede gracia incondicional con generosidad.
En sentido negativo, el amor nunca tiene envidia y no se jacta ni es arrogante
porque eso es todo lo puesto al servicio abnegado a otros. Nunca es rudo ni
abusivo, por eso la persona que ama nunca quiere salirse con las suyas.
Tampoco
se irrita ni se enoja al recibir ofensas personales y tampoco se complace en la
caída de otra persona en pecado, así se trate de un enemigo. Otra vez en el
lado positivo, el amor está consagrado a la verdad en todas las cosas. En
relación con "todo" dentro de la voluntad justa y paciente de Dios,
el amor protege, cree, espera y soporta lo que otros rechazan.
En
los vv. 8-10 Pablo fortalece su enseñanza sobre la permanencia del amor al
compararlo con los dones espirituales que los corintios tanto estimaban:
profecía, conocimiento y lenguas, todos los cuales llegarán a su fin. Las
Escrituras no nos permiten ver "cara a cara" ni tener conocimiento
perfecto como el de Dios.
"Lo
perfecto" no es el rapto de la iglesia o la segunda venida de Cristo,
porque el reino que viene después de estos acontecimientos tendrá una
abundancia de predicadores y maestros. "Lo perfecto" debe
corresponder al estado eterno, porque allá en la gloria veremos a Dios cara a
cara (Apo_22:4) y tendremos conocimiento pleno en la eternidad de los cielos
nuevos y la tierra nueva (v. 12). Así como un niño crece hasta tener un
entendimiento pleno, los creyentes alcanzarán conocimiento eterno y esos dones
dejarán de ser necesarios.
En
la sociedad moralmente corrupta de Corinto, el amor vino a ser un término
confuso con un significado sin importancia. Hoy la gente vive confundida
todavía con lo que es el amor. El amor es la más grande de las cualidades humanas
y es un atributo de Dios. Involucra servicio sin egoísmo, muestra evidencias de
que sirve a Dios. La fe es el fundamento y el contenido del mensaje de Dios, la
esperanza es la actitud y el enfoque, amor es la acción. Cuando la fe y la
esperanza están en línea, poseemos la libertad de amar realmente porque llegamos
a comprender cómo ama Dios.
Amén
ResponderBorrarAmén
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