Devocional 30 julio - Luis Cano
Quiero perdonar cuantas
veces sea posible
No juzguéis, y no seréis
juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados
(Lucas 6:37).
Quiero llevar hoy conmigo
esta actitud y por tanto necesito, Señor, que tú me ayudes en ello.
Sé que tengo en mí ese
orgullo de saber por tu palabra lo que es bueno y malo, lo que te agrada y lo
que te ofende. Me siento capaz de ver el pecado de otros, por pequeña e
insignificante paja que sea (vv. 41-42) y de condenar sus palabras y hechos.
Pero tiendo a olvidar que yo soy de la misma naturaleza que la de los demás,
que cometo los mismos o parecidos pecados y que, por tanto, yo también seré
juzgado y condenado por otros, y seguro que con buenas razones. Eso me
atemoriza y avergüenza.
Señor ayúdame a mantener el
necesario equilibrio. No quiero ser indiferente al pecado que te ofende, y
mucho menos a mi propio pecado. Quiero tener el valor de acercarme a mi hermano
y ayudarle en su lucha (Mt. 18:15ss) (Stg. 5:19-20) recordando que yo puedo
encontrarme un día en ese mismo estado. No quiero condenar sin saber antes su
estado, y de luchar con él, por él, para encontrar una salida, para llegar al
arrepentimiento restaurador. Quiero perdonar cuantas veces sea posible y
necesario.
Quiero, Señor, que me ayudes
a tratar a otros como me gustaría que me trataran a mí.
Comentarios
Publicar un comentario