Devocional 29 de febrero – Luis Cano
«Quiero poner a la obra mis dones»
Pero llegando también el que había recibido un talento,
dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y
recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento
en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo (Mateo 25:24-25).
A pesar de haber leído este pasaje tantas veces (vv.
14-38), siempre que llego a él capta mi atención.
Los talentos que das son parte de tus bienes y nos los
das como quieres. No tenías por qué darlos y lo haces, no necesitas nuestro
servicio pero lo requieres.
Y nos los das según nuestra capacidad, sin esperar o
exigir más de lo que cada uno puede hacer.
Pero a veces el recordar que eres hombre duro, que siegas
donde no sembraste y recoges donde no esparciste, me lleva y me puede llevar a la
pasividad, a la inercia.
No quiero paralizarme ante ti, Señor, que el temor a tu
santidad, justicia o severidad me hagan inútil, al contrario, quiero que
al saber lo que tú eres y como eres y como actúas me lleven a la acción, a
esforzarme más en tu gloria, a ser más fiel a tu Palabra, a tus mandatos
concretos para mí. Que sabiendo lo que sé de ti y lo que he experimentado ya en
mi relación contigo, en lugar de esconder mi talento y esperar, me mueva a
poner a la obra mis dones, mis capacidades, mis responsabilidades.
Señor, no me quites lo poco que me has dado, al contrario
ayúdame a ser más práctico, más digno, más útil ante tus ojos, ir aún más allá
de lo que hasta ahora he hecho. Tú lo mereces.
Comentarios
Publicar un comentario